lunes, 10 de enero de 2011

Mates sentimentales

No se calló ni un solo mate. Se los habló todos. Habló de sí, de mí, de nosotros, vosotros y ellos. Y era linda la canción con la que hablaba, sobre todo cuando golpeteaba con las uñas el borde de la calabaza para no perder el ritmo de candombe. El único silencio lo hacía al tragar. Esa debería ser la ley universal: no se puede dar y recibir al mismo tiempo. O se habla, o se traga. O se inspira o se expira. O se sale, o se entra. Pero perdimos el hilo de la conversación cuando se ahogó con alguna yerbita de esas que se cuelan por la bombilla y después nos tentamos, nos reímos hasta las lágrimas. Cualquiera sea la ley universal, lo que más me gusta de este universo es cuando los mates terminan en lágrimas de carcajada o de tristeza, da igual, mientras sea yuyo intenso sabor a sentimiento.

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a patapila

a patapila es un blog de descarga, un cable a tierra de la vida que me ataca, que me invade con armas de risa y lágrimas. Un diario de viajante del mundo que derrocha poesía que nadie lee (o nadie escribe) y se escribe a sí mismo con olvidos y recuerdos, pasiones y broncas, inquietudes y certezas raras. Un espacio que comparto de las huellas descalzas que el tiempo deja, y que le dejo al tiempo.

YA ESTÁS ADENTRO, DEJÁ TU HUELLA...

Haciendo click en el título de cada texto podés hacer comentarios... Ya estás adentro, descalzate y dejá tu huella...


En el norte se dice "a pata pila"
para decir "descalzo".

andando a pata pila se saborea mejor el
mundo, se sienten hondo los dolores
y las tibiezas del camino...

Hay que aprender a caminar a pata
pila, para no tener miedo ni andar cuidando
de no pisar ninguna espinita. Hay que animarse y
disfrutarlo...


A pata pila como los niños , como
los aborígenes, como cuando nacimos.


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