domingo, 21 de febrero de 2010

Contador

En agosto del año pasado, mientras intentaba sumergirme un poco más en los misterios de los bloggers, le puse a este blog un contador de visitas. Estaba orgullosa de mis descubrimientos. Recuerdo que lo inicié en 125. Hoy, algo como siete meses después, estamos a unos cincuenta visitantes de llegar a los mil.
La primera entrada fue publicada el 20 de enero del 2009. Poco más de un año atrás. Hablaba de los pies descalzos, de andar en patas por el mundo. El look era diferente, ya no me acuerdo cómo. Después vino la música que acompañaba a la poesía. Y hoy aprendí a poner un botón para suscripciones por mail. El progreso.
Apatapila no es un blog famoso. Es de los que se juntan en casas a hacer música que nadie escucha, y entre mates arreglan el mundo en un par de horas. Es un blog de los amigos y de las casualidades, que a veces conquista corazones y a veces va derecho a la papelera de reciclaje. Nunca va a ser un blog de números grandes y estadísticas poderosas, de los que atraen las publicidades, porque le gusta acurrucarse en las ideas que van y vienen (y eso no le interesa mucho a la caca-cola ni a mc dollars)
Como sea, en este año algunas de las cosas que habitaban mi corazón terminaron pintadas en este espacio, y ustedes las compartieron. Somos cómplices de una relación de secretos públicos, y brindo por eso... y por muchos compartires más. Gracias por ser parte de esta vida.

sábado, 13 de febrero de 2010

Bolivia

Viajar es como volar. Como volar en un colectivo común durante doce horas en la noche por una calle de tierra. Después de volar, siempre te duele todo. Y te bajás de tu pájaro transportador que te deja en algún (cualquier) lugar desconocido, donde no entendés nada más que las palabras si es tu mismo idioma. Los códigos están cambiados, igual que los cómos y los por qués. Como un ciego tratás de moverte entre las sombras, divisando apenas contornos y colores, pero sin comprender, ni lejos, las estructuras ni apreciar si quiera la belleza escencial.

(Como por un vidrio sucio, apenas te veo, Bolivia, te estimo, te calculo. En una mano amable que me indica una dirección, en un taxista conversador o una chola que me deja aprender su oficio. Gracias por tu bienvenida, y perdón si interrumpimos algo.)

de Durante algún estremecimiento, notás que ahora a vos mismo empiezan a crecerte unas alas y te convertís en pájaro de otros vuelos, llegás al cielo (a veces, claramente, sin despegar tus pies de la tierra) y en un abrazo de plumas fundís el corazón con las experiencias. Por supuesto, una parte de la fundición se queda aquí... pero lo mejor me lo llevo a casa, al extranjero, como antaño se fue en otras manos el oro.

a patapila

a patapila es un blog de descarga, un cable a tierra de la vida que me ataca, que me invade con armas de risa y lágrimas. Un diario de viajante del mundo que derrocha poesía que nadie lee (o nadie escribe) y se escribe a sí mismo con olvidos y recuerdos, pasiones y broncas, inquietudes y certezas raras. Un espacio que comparto de las huellas descalzas que el tiempo deja, y que le dejo al tiempo.

YA ESTÁS ADENTRO, DEJÁ TU HUELLA...

Haciendo click en el título de cada texto podés hacer comentarios... Ya estás adentro, descalzate y dejá tu huella...


En el norte se dice "a pata pila"
para decir "descalzo".

andando a pata pila se saborea mejor el
mundo, se sienten hondo los dolores
y las tibiezas del camino...

Hay que aprender a caminar a pata
pila, para no tener miedo ni andar cuidando
de no pisar ninguna espinita. Hay que animarse y
disfrutarlo...


A pata pila como los niños , como
los aborígenes, como cuando nacimos.


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