domingo, 22 de marzo de 2009

¡Que llueva, que llueva!

Llueve afuera. O adentro. Lo mojado está confuso. Se patinan los zapatos en el barro y las ideas en el corazón: se caen, se golpean contra los sentimientos y a veces se resisten a volver a nacer. Otras veces vuelven tercas a levantarse tratando de hacer coincidir el querer con el pensar.

Quizás hay goteras en el techo, y por eso tengo como agua en los ojos. ¿O será que está el alma de Dios agujereada por tanto tiroteo y llueve su dolor de vernos dolernos? O a lo mejor es que toda el agua del mundo esta noche está callendo sobre mí, empapándome de realidad, de realismo, de vida, de verdad.

Sea como sea, molesta el agua, estar mojado molesta (quizás por lo confuso). Es incómodo, se hace difícil moverse porque la ropa pesa en el haber experimentado el palo en la espalda, el hambre en la panza o la indiferencia en la mirada. Es incómodo porque nos recuerda que somos humanos y no solamente máquinas de comprar.

Que llueva, que llueva, que la bruja no está en la cueva todavía, pero pronto lo estará, y cantarán los pajaritos. Pero mientras la apresamos, que llueva, que llueva.

Que llueva para que sintamos hondo el frío de la soledad, para que se lave nuestro cerebro de todo el polvo que no nos deja ver las cosas como son. Que llueva afuera y adentro, bien confuso, para que sepamos de una vez que somos todos una misma humanidad.

Que llueva, que llueva la misma lluvia para todos, a ver si de una buena vez nos aprendemos hermanos.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Revolución.

¿Por qué hablar de Revolución?

Porque estalla este régimen, porque ya nadie aguanta, porque nos hemos dado cuenta.

¿Por qué pensar una Revolución?

Porque estamos convencidos, porque decidimos asumir el compromiso, porque nos hemos dado cuenta.

¿Por qué soñar una Revlución?

Porque ya descubrimos que es posible, porque nos han conmovido las miradas dolidas de unos niños con hambre, porque ya somos muchos, porque nos hemos dado cuenta...

... nos hemos dado cuenta de que nosotros somos la historia.

domingo, 1 de marzo de 2009

CREER...

Que una cosa te salga depende de qué tan fuerte creas en ella. Porque cuando uno verdaderamente cree en algo, le pone tanto empeño detallista, le dedica tanto tiempo exclusivo, y le otorga las mejores ideas que se le ocurren al punto de que inevitablemente todo sale perfecto y mejor. Así, cualquier cosa es posible... incluida la revolución.

Sólo hace falta que le dediquemos tiempo, buenas ideas y empeño. Que le demos espacio para que ocupe un lugar importante en nuestra vida. Con creatividad podemos inventar un sistema eficiente para hacer entender a las personas que aún no entienden que el mundo no está bien así, al mismo tiempo que hacemos algo para mejorar la vida de los que no la pasan bien y destruimos el imperialismo de las multinacionales.

Un groso amigo un día dijo: si te sentás a pensar, alguna idea se te va a caer. Algo se nos tiene que ocurrir. Pero! Hay que sentarse!

REVOLUCIÓN!

a patapila

a patapila es un blog de descarga, un cable a tierra de la vida que me ataca, que me invade con armas de risa y lágrimas. Un diario de viajante del mundo que derrocha poesía que nadie lee (o nadie escribe) y se escribe a sí mismo con olvidos y recuerdos, pasiones y broncas, inquietudes y certezas raras. Un espacio que comparto de las huellas descalzas que el tiempo deja, y que le dejo al tiempo.

YA ESTÁS ADENTRO, DEJÁ TU HUELLA...

Haciendo click en el título de cada texto podés hacer comentarios... Ya estás adentro, descalzate y dejá tu huella...


En el norte se dice "a pata pila"
para decir "descalzo".

andando a pata pila se saborea mejor el
mundo, se sienten hondo los dolores
y las tibiezas del camino...

Hay que aprender a caminar a pata
pila, para no tener miedo ni andar cuidando
de no pisar ninguna espinita. Hay que animarse y
disfrutarlo...


A pata pila como los niños , como
los aborígenes, como cuando nacimos.


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