lunes, 27 de julio de 2009

El Calor Agobiante de Ser Humanos

Anoche casi me muero de frío. Tenía la estufa prendida al lado mio, y un montón de colchas para mí sola, me había bañado con agua caliente y con ojotas, así que no entendía por dónde se colaba tanto fresco.
Entonces escuché que en la otra cama, sutilmente, la Elena roncaba. Y ahí entendí. Entendí que el calor que verdaderamente te calienta no te lo dan las estufas, los calefones ni las camas lejos del piso, individuales y con muchas colchas. Hay otro calor, el que copa el corazón y de ahí como un cáncer va haciendo metástasis hacia todo el cuerpo; no es medible con ningún termómetro, pero el espíritu lo detecta, lo siente y, sobretodo, lo necesita.
Es el calor que dan los ronquidos estridentes y los disimulados, que cantan el trabajo arduo del cuerpo y la satisfacción del alma por el encuentro del día. Es el calor que dan las colchas compartidas, disputadas, ofrecidas, quitadas y devueltas, el de la cucharita, el de los chistes malísimos y el miedo globalizado a que se aparezca un fantasma. Es el calor de la pregunta ¿por qué ladrará el perro? y las mil respuestas inminentes, las que se dicen y las que se callan, las que se gritan y las que se susurran.. Es el calor del reto del "caiese merda!", el del "shhhh que Natia duerme"...
Es el calor de ser humanos, de que seamos humanos, que se enciende con puñados de charamusca que hemos juntado al juntarnos, y la chispita que se forma con el choque de los corazones inconformes, soñadores, esperanzados y, sobre todo, amigos. Ese calor brota del balde que pasaba de mano en mano, crece en la montaña de escombros que formamos todos y llega al cielo cabalgando el humito de unos troncos en un balde de lata en la noche del flasheo.
Pero ahora el recuerdo me invade arrebatando a esta fresca de soledad, y se mete entibiando cada rincón con una sonrisa conocida, con un mate mal cebado o un raspón doloroso, hasta transportarme a una imagen ahumada que revivo con alegría. El recuerdo me recuerda que es hermoso vivir y darse, compartir y discutir, matear y comer, flashear y decir huevadas, destruir y construir... es hermoso ser humanos junto a ustedes. Tanque lleno!!

jueves, 16 de julio de 2009

Esquinas...

Perdía el tiempo pateando las hojas que el otoño había descartado y el paso de los autos arrinconado contra la cuneta, mirando arriba y abajo sin estructuras, pensando en nada y en todo a la vez. Quizás se dormía (con los ojos abiertos) en alguna esquina antes de cruzar la calle y soñaba con un camino sin esquinas, donde no hubiera que pararse a soñarlo. Algún estúpido (de esos que no entienden nada) la habrá mirado largo rato como diciendo "y ésta qué hace ahí parada", hasta que se inhibieron sus desestructuras, se cortó su sueño y se vió obligada a cruzar. En la cuadra siguiente, soñó con un camino con muchas esquinas donde podía detenerse a soñar un camino sin esquinas, sin que ningún estúpido la mirara hasta inhibirla.
.

viernes, 3 de julio de 2009

Ilusión

Como una burbuja tu fragilidad se defiende entre los vientos, tu corta vida física se extiende en la memoria hasta hacerse inmortal, trasciende el tiempo del espacio y el espacio del tiempo y se convierte en para siempre, en una explosión de todos lados. Cuestionado origen y futuro, inentendible flotar entre el aire puro o turbio, o puramente turbio, ahi estás, apurándome a creer en vos.

Ilusión no te vayas, pero no te quedes... No te vayas de mí porque sin vos la esperanza agoniza en su asomo, apenas en su nacimiento... No te quedes en mí porque no quiero vivir de ilusiones, sino de realidades. Vení, mostrate, ilusioname, haceme entender que vale la pena y reventate rápido, como la burbuja que deja sus mil colores en la nada del aire, y todo su brillo en lo que aprendió nuestra mirada. Explotá para que entonces veamos la realidad y la reinventemos con tu forma inexplicablemente redonda de igualdad y coherencia.

No te vayas, Ilusión, quedate en mi memoria naciendo, creciendo y explotando cada día, enseñándome de sueños, de entrega, de transformaciones...

a patapila

a patapila es un blog de descarga, un cable a tierra de la vida que me ataca, que me invade con armas de risa y lágrimas. Un diario de viajante del mundo que derrocha poesía que nadie lee (o nadie escribe) y se escribe a sí mismo con olvidos y recuerdos, pasiones y broncas, inquietudes y certezas raras. Un espacio que comparto de las huellas descalzas que el tiempo deja, y que le dejo al tiempo.

YA ESTÁS ADENTRO, DEJÁ TU HUELLA...

Haciendo click en el título de cada texto podés hacer comentarios... Ya estás adentro, descalzate y dejá tu huella...


En el norte se dice "a pata pila"
para decir "descalzo".

andando a pata pila se saborea mejor el
mundo, se sienten hondo los dolores
y las tibiezas del camino...

Hay que aprender a caminar a pata
pila, para no tener miedo ni andar cuidando
de no pisar ninguna espinita. Hay que animarse y
disfrutarlo...


A pata pila como los niños , como
los aborígenes, como cuando nacimos.


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